viernes, 27 de julio de 2012

IN MEMORIAM ATENAGORAS I DE CONSTANTINOPLA

                                                       RAICES EN LO INVISIBLE

La muerte, este acontecimiento formidable. Todos los miembros de una generaciòn van avanzando juntos. Despuès uno cae aquì, otro allà. Yo sigo andando todavía casi solo. La mayor parte de mis compañeros de infancia han muerto. Tambièn la mayor parte de mis camaradas de estudio.
Cuando volvì a mi aldea natal, hace ya cuatro años, no encontrè a ninguno de estos jóvenes. Pocos, poquìsimos los ancianos que habìa conocido.
Tenìa trece años cuando muriò mi madre. Dieciocho cuando, a su vez, muriò mimpadre.
A travès de todos los muertos que ha amado, y que siempre ama, el hombre de edad avanzada va echando raìces, cada vez màs, en lo invisible.

Desarmarse es tambièn llegar a tener familiaridad con la muerte. Cuando se està desarmado, si ya no se tiene  miedo, es porque ya no se tiene miedo a la muerte. Se le dice que sì todos los dìas. Es un pasaje.
El resucitado nos hace pasar de la muerte a la vida.
Hemos sido bautizados en su muerte para participar de su resurrección. Poco a poco nuestra vida se contrae y nuestro bautismo y nuestra muerte coinciden.
Po la cruz vivificante nuestra vida encuentra su realización a travès de la muerte.
Sin la muerte la vida no tendrìa realidad. Serìa una ilusiòn, un  sueño sin despertar.

No quisiera morir de improviso.
Una enfermedad de alguna semana, para prepararse. No demasiado larga, porque sino serìa inoportuna para los demàs.
Despuès de la muerte se pone en camino hacia mì. La veo descender la colina, subir las escaleras, adelantarse por el corredor. Llama a la puerta de la habitación. Yo no tengo miedo, la aguardaba. Le digo: ¡ “Entra”! pero no partamos enseguida. Tù eres mi huèsped, sièntate un momento. Tengo todo preparado”.
Entonces que ella me lleve a la misericordia de Dios.
 Athenàgoras I.

( De “Dialogues avec le Patriarche Athenagora” de Olivier Clement

No hay comentarios:

Publicar un comentario